Cajón de sastre

Día cero

El tiempo es relativo, en ocasiones tanto que lo que para algunos ha podido ser un abrir y cerrar de ojos, para otros se ha convertido en un camino empedrado, lleno de baches y vicisitudes con las que atesorar un aprendizaje grabado a fuego para el resto de sus vidas. Días que se tornaron de desazón y noches donde la única compañía era el tic tac del reloj avanzando hacia una nueva mañana.