Mentiras «piadosas» en aras del consumismo
Formamos parte de un sistema donde la conocida como sociedad de consumo se ha convertido en uno de los principales pilares vertebradores del mismo. De hecho nuestro actual modelo de vida no tendría razón de ser sin la existencia de esta, ya que, gracias a los resortes económicos que permiten nuestra actividad consumista, se consigue financiar aquellos aspectos primordiales encargados, precisamente, de sustentar el actual modelo social-económico sobre el que orbita el llamado primer mundo.
Sin embargo, la forma de operar dentro de esta economía de mercado por parte de cada uno de los individuos que la conformamos, es esencial para su buen funcionamiento de una manera general. Es por ello que para ser beneficiarios, por ejemplo, de un crédito o una hipoteca, el solicitante debe de cumplir una serie de requisitos estrechamente relacionados con diversos temas de ámbito laboral y/o económico.
