La muerte de Charlie Kirk, y la constatación de una sociedad podrida moralmente
El intelectual y activista político Charlie Kirk, recientemente asesinado durante el transcurso de una conferencia en la Universidad de Utah Valley en Orem, Utah, pone más que nunca de manifiesto ante lo que se enfrentan aquellos que no comulgan con el pensamiento único impuesto por el establishment político, social y cultural que en los últimos años ha manejado la batuta de mando en lo que conocemos como occidente.
El llamado movimiento Woke, la cultura de la cancelación así como el escarnio público de todo aquel que pensara e intentará actuar de manera diferente a lo establecido por las altas élites, ha sido la tónica general sufrida por quienes se sumaran a la idea de pensar por sí solos guiándose por el menos común de los sentidos; el sentido común.
