La sencillez de las cosas
Qué bonito es entenderse, ya sea hablando, trabajando, follando… La cuestión es saber que precisa el de enfrente (o el de abajo, arriba, etc.) poder interactuar sin complicaciones, sabiendo en cada momento que vamos por el buen camino. A priori, esta afirmación puede parecernos lógica y totalmente válida para casi cualquier ámbito de la vida. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, lo único que hemos hecho, en términos generales, es complicarlo todo, principalmente nuestra existencia.
Porque solo tenemos que mirar a nuestro alrededor para entender como hemos perdido la capacidad de hacer de la sencillez una herramienta con la que facilitarnos las cosas. Da igual la actividad en la que pongamos el foco para confirmar esta teoría y ser conscientes de que todo se ha vuelto realmente complicado.
