Bancos y servicios… y lo que nos queda por aguantar
Lo de las entidades bancarias hace ya bastante tiempo que clama al cielo. Mientras vemos como los derechos de los ciudadanos van mermando día a día, los bancos aprovechan la coyuntura para barrer para casa, dejando al usuario desprovisto de servicios que antaño parecían esenciales y que, sin embargo, de un tiempo a esta parte, no pareciera que lo fueran tanto.
No hace mucho tiempo corrió como la pólvora un video de un anciano intentando acceder a su cuenta de ahorros, en el cajero de una sucursal, mediante su libreta. El hombre, de avanzada edad, quería hacer una serie de gestiones y al parecer no veía el modo de proceder. Viendo que detrás de él se iba agolpando la gente esperando a que el señor pudiera finalizar el trámite, uno de los empleados del banco o la caja, yo qué sé, se acercó para advertirle que estaba obstaculizando el tránsito del cajero y que ellos no podían estar siempre allí para realizarle la gestión.
